+ Nuevo Testamento:
– La sombra de Pedro sanaba a los enfermos y cuando hablaba resucitaban los muertos.
– Los pañuelos y ropa que Pablo tocaba eran llevados a los enfermos y estos sanaban.

Todo lo que los profetas hablaron se cumplió, porque Dios lo dijo, los apóstoles no sanaron por su poder, sino por el poder de Dios que estaba en ellos, ninguno de ellos hablo con presunción, todo lo que decían y hacían era en nombre de Dios, Dios hablaba y por eso se glorificaba.

Los apóstoles y profetas actuales no pueden profetizar NADA acerca del futuro, no pueden sanar cuando realmente son puestos a prueba, porque su mensaje no viene del cielo, sino del infierno, porque no son hijos de Dios, sino del diablo. Aquellos profetizaron que este sería el año de la abundancia, de la restitución, del ensanchamiento. Aquellos que se hacen llamar profetas, acaso Dios no les reveló lo porvenir o simplemente hablaron de si mismos? Donde están sus decretos y poderes curativos, los que gustan de declarar, decretar, atar y cancelar porque no lo hacen con esta pandemia? O se dieron cuenta que la única forma de orar es pidiendo a Dios que se haga su voluntad. En medio de ésta tragedia, este covid-19 a servido para abofetear y hacer caer la farsa de estos predicadores de la prosperidad. Créditos: Jhon Knox