Hoy se habla mucho del empoderamiento de la mujer. Y yo creo que algunas mujeres están tan empoderadas que no se están dando cuenta del impacto que el feminismo está teniendo en ellas.

Hermana:

Cuando tú tratas a tu esposo como si fuera tu hijo, eso es el impacto del feminismo.

Cuando tú irrespetas la autoridad de tu marido, eso es el impacto del feminismo.

Cuando tú no te conviertes en una plataforma que ayude a surgir el liderazgo de tu marido sino que lo aplastas y en las reuniones públicas cuando tú eres la que más habla y tu pobre marido tiene que pedir un turno para hablar, son manifestaciones del impacto del feminismo.

Todos tenemos que revisarnos a la luz de los roles.

¿Amo yo a mi esposa como Cristo ama la iglesia?

Hermana, ¿estás respetando a tu esposo como la iglesia respeta a Jesús?

Si yo les hiciera un examen a tus hijos –de 5, 7 y 9 años- y les preguntara: “¿Quién es el que manda aquí?” ¿Qué dirían?

¿Podrían contestar diciendo: “Pastor, aquí manda mi papá”?

“Mi papá ama a mamá. Y protege a mi mamá. Y cuida de mi mamá. Él no es un abusador. Y él es la autoridad aquí. Y mi mamá es la ayuda idónea”.

¿Tus hijos pueden decir eso? ¿Seguro?

El feminismo es un tsunami ideológico que está arrasando con todo.

Ahora, el problema de esto es cuando esas cosas empiezan a penetrar en la iglesia.

¿Y saben quiénes están llamadas a ser un muro de contención para que esas olas diabólicas e ideológicas no penetren en la iglesia? ¡Son mujeres piadosas que se plantan en sus pies diciendo “Yo estoy dispuesta a abrazar con gozo y con convicción el hecho de que Dios me hizo mujer”!

¡Ustedes son ese muro de contención!

Y para el mundo tiene que ser muy evidente que hay una diferencia entre lo que se ve aquí adentro y lo que se ve allí afuera.

Y como Pablo dice: “Mujeres, hagan eso para que la Palabra de Dios no sea blasfemada”.

Pastor Sugel Michelén