Por eso los protestantes celebran la Reforma cada 31 de octubre. El 31 de octubre de 1517, un joven sacerdote llamado Martín Lutero fijó 95 tesis en la puerta de un castillo de Wittenberg (Alemania). Estas 95 tesis fueron revolucionarias y acabaron siendo un catalizador parcial para lanzar la Reforma, alejándose de la doctrina y las enseñanzas católicas.

El Catolicismo y una Vía de Salvación Diferente

Una de las diferencias más significativas entre la Iglesia católica y los que se separaron del catolicismo es la cuestión de la salvación. La teología católica enseña que el hombre debe trabajar en cooperación para ayudar a conseguir la justificación. Sin embargo, como he explicado en otro lugar, el énfasis católico en las obras es contrario a lo que enseña la Biblia acerca de que la salvación es toda por gracia. Así que, en un sentido muy real, los católicos rechazan la creencia central del cristianismo. Aunque los católicos son etiquetados como «cristianos», la realidad es que si se aferran a la teología católica, forman parte de los miles de millones de cristianos que no son cristianos de verdad.

El Catolicismo y el Papa Inerrante

Además de los problemas significativos de la creencia católica acerca de la salvación, los católicos también tienen creencias erróneas acerca de que el papa es un líder inerrante de la iglesia. Observe las palabras de James O’Connor sobre el Papa católico.

Enseñamos y declaramos que es un dogma de fe que el Romano Pontífice… no puede errar cuando, ejerciendo su oficio como supremo maestro de todos los cristianos, define, por su autoridad apostólica, lo que debe ser tenido como perteneciente a la fe o debe ser rechazado como contrario a la fe por la Iglesia universal en materia de fe y moral; y sus decretos o juicios, irreformables de por sí, deben ser aceptados y tenidos con la plena sumisión de la fe tan pronto como uno tiene conocimiento de ellos. – James O’Connor, The Gift of Infallibility, 7.

Ahora, sólo quiero aclarar que tengo buenos amigos que son miembros de la Iglesia Católica Romana (ICR). Definitivamente los amo y los aprecio. Sin embargo, al mismo tiempo, me entristece ver cómo conceden una autoridad y un poder indebidos a alguien que afirma ser el «vicario [representante especial] de Cristo en la tierra». Por lo tanto, me gustaría desafiar a mis amigos que creen en la autenticidad del Papa a considerar los siguientes pensamientos.

¿Da la Biblia razones para creer que Pedro fue el primer papa?

Los teólogos de la ICR defienden Mateo 16:18-20 diciendo que es aquí donde Pedro recibe su comisión papal. Sin embargo, es irónico que sólo unos versículos más adelante Pedro demuestre su naturaleza impetuosa y pecaminosa al jugar el papel de Satanás, tratando de obstaculizar a Cristo (Mateo 16:22-23). También en Mateo 17, en el Monte de la Transfiguración, se produce un hecho similar. Pedro vuelve a hablar impetuosamente y Lucas nos recuerda que Pedro no sabía lo que decía (Lc 9:33).

Si es cierto que Mateo 16 nos dice que Pedro fue comisionado de alguna manera especial, entonces parece extraño que más tarde en Lucas 22:24-30 los discípulos todavía estuvieran discutiendo sobre cuál de ellos era el más grande. Parece que Pedro tendría la última baza que jugar en esa discusión.

Tras la ascensión de Cristo, cabría esperar que Pedro actuara de acuerdo con su posición como cabeza de la iglesia. En cambio, Pablo le reprende por actuar en contra de los mandamientos de Cristo (Gal 2:11). No es exactamente algo de lo que el Papa debería ser culpable.

Por último, el propio testimonio personal de Pedro en 1 Pedro 5:1 indica que se identificaba a sí mismo no como un gobernante supremo en la iglesia, sino como un «anciano compañero» con los que estaban ministrando en esa área.

Esta pequeña muestra de las Escrituras parece indicar que otros no consideraban a Pedro como papa, ¡ni él mismo! Pero, por el bien del argumento, vamos a pretender que las razones anteriores no importan, y vamos a pretender que Pedro era el Papa de todos modos. Porque hay un problema adicional y significativo.

Si Pedro fue el primer papa, ¿dónde está la evidencia de una sucesión ininterrumpida hasta el papa actual?

La ICR enseña la sucesión papal desde Pedro hasta el papa actual. ¿Por qué se esperaría que esta autoridad especial pasara de individuo a individuo?

Las Escrituras guardan completo silencio respecto a una sucesión papal de persona a persona. La idea de la sucesión papal no puede ser apoyada desde las Escrituras. Además, mientras las Escrituras guardan silencio sobre el tema, probar históricamente la sucesión papal también tiene vastos problemas serios. He escrito en otra parte sobre la mancha negra del papado católico, pero permítanme resumirlo de esta manera.

Durante 1378-1415 DC, el papado estaba tan corrompido que en un momento dado (a principios de 1400) había tres individuos todos reclamando ser papa, todos pronunciando maldiciones el uno sobre el otro. Esto se conoce como el «Gran Cisma Papal«, y fue una de las causas subyacentes del debilitamiento de la autoridad de la Iglesia Católica, que finalmente condujo a la Reforma Protestante. No hizo falta mucho para que algunas personas vieran que la ICR estaba corrupta y ya no seguía las Escrituras. No hace falta decir que cuando crees en la sucesión papal, pero hay tres papas para elegir, se hace un poco más difícil mantener a tus seguidores.

Para ser breve, terminaré con una pregunta. En las Escrituras se nos da una revelación divina verdadera y fiable de Dios. Si usted lee su Biblia clara y naturalmente, ¿se le da la imagen de un individuo que tiene poder especial sobre la iglesia? Bueno, ¡permítame decirle que sí! Pero, ¡este individuo es Jesucristo! Sólo Él es la cabeza de la iglesia, y Su autoridad nunca se transmite por sucesión.

POR PETER GOEMAN