Un tribunal de Londres ha dictaminado que un predicador cristiano que fue multado y procesado por la policía por evangelizar durante el confinamiento no violó las regulaciones ni hizo nada ilegal.

El Tribunal de Magistrados de Londres dictaminó que Joshua Sutcliffe, de 31 años, es “no culpable” ya que “estaba afuera y que tenía una excusa razonable mientras viajaba a su lugar de trabajo, como líder de adoración”, dijo Christian Legal Centre, que apoyó al predicador, en un comunicado publicado el viernes.

Sutcliffe fue detenido y rodeado por cuatro agentes de policía mientras predicaba y repartiendo folletos en la zona de Camden, en el norte de Londres, el Viernes Santo del pasado mes de abril. Le dijeron que estaba violando las regulaciones de confinamiento por COVID-19 al estar al aire libre sin una excusa razonable.

Sutcliffe explicó a los oficiales que él era un pastor y líder de adoración y estaba al aire libre para proporcionar servicios caritativos. Sin embargo, fue advertido y recibió un aviso de multa fija de $ 80 (£ 60), según Premier Christian News.

“Mientras estuvo en una reunión y, por lo tanto, infringió la regla 7, sin embargo, las partes estaban juntas y se les permitió confiar en los artículos 9, 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos”, dijeron los magistrados en el fallo. “Su reunión era limitada en duración, y tenían derecho a reunirse para evangelizar en la calle”.

“Me trataron como un ciudadano de segunda clase”, dijo Sutcliffe citado en el comunicado. “Soy un ministro cristiano del Evangelio, que no hace mucho tiempo era una vocación atesorada y respetada en el Reino Unido”.

Agregó: “En tiempos de necesidad, las personas necesitan la esperanza del Evangelio del Señor Jesucristo. Eso es lo que hago regularmente, salgo a las calles y proclamo la esperanza y la verdad de la resurrección de Cristo. Estaba haciendo esto el Viernes Santo, uno de los días más importantes en el calendario cristiano para hacer esto”.

El predicador dijo que estaba “muy contento de que los magistrados echaran el caso y que prevaleciera la razón y la justicia”.

Los cristianos en el Reino Unido han sido “blancos fáciles” para la policía durante la pandemia “mientras que otros grupos que se reúnen en números significativos han sido favorecidos por la policía”, dijo Andrea Williams, directora ejecutiva del Centro Legal Cristiano.

“Después de ser advertido el Viernes Santo, Joshua continuó predicando, incluso dando sus propios zapatos a un hombre sin hogar y caminando a casa descalzo”, agregó Williams. “Así es como debería haber sido el testimonio cristiano durante este tiempo de crisis: ministrar a las necesidades físicas y espirituales de las personas. En cambio, hemos visto predicadores y pastores cristianos, como Josué, que tienen un corazón para llegar a los más necesitados en sus comunidades multados, arrestados y procesados por hacerlo”.

El mes pasado, otro predicador callejero cristiano, David McConnell, que fue arrestado mientras predicaba el Evangelio, ganó su caso contra un departamento de policía que admitió su responsabilidad en una demanda, acordando pagar $ 4,500 (£ 3,250) en daños y perjuicios, además de sus costos legales por arresto indebido, encarcelamiento falso y violación de sus derechos humanos.

La Policía de West Yorkshire arrestó a McConnell en diciembre de 2019 por “un delito de orden público relacionado con el odio” y “por predicar sobre los derechos de los homosexuales y el aborto”.