“El hombre no puede vivir sin arrodillarse. Si rechaza a Dios, se arrodilla ante un ídolo. No hay ateos sino idólatras.” –Fiodor Dostoievski Es interesante saber que muchos fanáticos ateos creen que mientras más ateos hay en un país libre de religión más pacífico y rico es (falacia non sequitur). Sin embargo, países como la
“El hombre no puede vivir sin arrodillarse. Si rechaza a Dios, se arrodilla ante un ídolo. No hay ateos sino idólatras.” –Fiodor Dostoievski
Es interesante saber que muchos fanáticos ateos creen que mientras más ateos hay en un país libre de religión más pacífico y rico es (falacia non sequitur). Sin embargo, países como la antigua China y Rusia comunista demuestran lo contrario, incluyendo Corea del Norte. Corea del Norte es un país socialista, subdesarrollado, antireligiosa y atrasado tanto económicamente y científicamente. Su dictador totalitario es un hombre violento que ha amenazado varias veces con atacar nuclearmente a Estados Unidos. Sin embargo, algunos ateos dicen que las religiones como el Cristianismo no está prohibido en dicho país y que la dinastía de los Kim Yunng-un son considerados dioses por los norcoreanos. También aseveran que las enormes estatuas de la familia Kim son idolatradas y que por ende eso también demuestra que son gente religiosa. Pero ¿es esto correcto? NO.
El que haya cristianos en Corea del Norte NO significa que este permitida. En países islámicos también se puede encontrar gente cristiana pero eso no significa que sea legal. Lo mismo con Corea del Norte. De hecho, Corea del Norte es considerado como el número 1 de los Top 10 países más peligrosos para un cristiano vivir y las personas que practican la fe cristiana o alguna otra tienen que hacerlo a escondidas. Algunos cristianos han contado que para evangelizar usan hasta globos para enviar biblias y tratados clandestinamente por GPS debido a que Corea del Norte es un ateísmo de estado donde no existe la libertad de religión. Otros grupos cristianos graban un programa de radio semanal en Seúl de un servicio de iglesia y lo transmiten por frecuencias de onda media y corta a Corea del Norte. Sin embargo, el gobierno norcoreano trata de bloquear la señal.
¿Y qué sucede si un cristiano es sorprendido ejerciendo su fe públicamente? El tal podría ser llevado a los campos de prisión de DPRK para realizar trabajos forzados, torturado o ejecutado. De hecho, con poseer una Biblia es suficiente razón para darles pena de muerte. La razón para esto es porque asocian el Cristianismo (principalmente la protestante) con el Mundo Occidental (principalmente con Estados Unidos que es el país que más odian). Además, según el mismo artículo 1 del partido comunista de Corea del Norte la libertad de religión no está permitida y tener fe en Dios es considerado un acto de espionaje. Así lo confirma David Hawke, respetado investigador de derechos humanos.
De hecho, hace poco salió la noticia de que un pastor llamado Han Chung-Ryeol, que compartió el evangelio con mil norcoreanos en la frontera entre China y Corea del Norte y antes de ser asesinado por su trabajo misionero. El pastor estaba en la lista de los más buscados de Pyongyang por su dedicación a difundir el Evangelio desde el 2003. Han, quien ministró en la ciudad fronteriza de Changbai desde principios de la década de 1990, evangelizó a miles de norcoreanos a lo largo de los años, muchos de los cuales habían huido del país afectado por la hambruna en busca de comida y trabajo.
El pastor brindó su ayuda a cada persona, dándoles comida y ropa, y también predicándoles el Evangelio antes de enviarlos de regreso a Corea del Norte para que ellos también hablaran de Cristo y ayudaran a sus familias. Después de plantar una Iglesia de los Tres Autónomos cerca de la frontera con Corea del Norte en 1993, Han ayudó a los huérfanos, a las mujeres esclavizadas a la prostitución, a los soldados, a los hambrientos de hambre y a muchos otros.
Sang-chul, uno de los tantos ayudados por Han, compartió su historia en un corto documental publicado por The Voice of the Martyrs. “Un día el Pastor Han me dijo, “DIOS ES REAL. HAY ESPERANZA PARA CADA PERSONA.” No podía creer que él dijera la palabra, “Dios” pues nadie dice esa palabra en Corea del Norte pues sabemos que eso sería un acto de traición. Hablar del nombre de Dios podría conducir a que soldados vengan en la noche. No habría juicio. Ningún periodista para hablar de ti y nadie que se atreva a preguntar dónde te fuiste.” – Sang-chul
Quizás algún ateo dirá ¿pero no practican los norcoreanos la religión Juche lo cual demuestra que son gente religiosa? El Juche (conocido también como “Kimilsungism”) NO es una religión sino una ideología política que empezó en el 1950 por el gobierno norcoreano. El Juche es típicamente traducido como “auto dependiente” y fue formulada por Kim II-sung para justificar las acciones socialistas del país de una manera secular, no religiosa. De hecho, el 28 de diciembre del 1955, el mismo Kim II-sung lo describió como una ideología filosófica basada en los principios materialistas del marxismo-leninismo y “para eliminar el dogmatismo y el formalismo.” Algunos norcoreanos lo ven como un dios en el sentido de que lo ven como un gran líder político que no puede ser cuestionado. No como un ser divino o el Creador del universo puesto que son personas que creen en el naturalismo. Después de todo, el mismo Kim se considera ateo y la gran mayoría de los norcoreanos se identifican asimismo como ateos y agnósticos. Esto quizás se deba a que han sido adoctrinados en el sistema educativo a creer que “no hay vida después de la muerte sino dos: la física y la política” y a las constantes campañas que hace el gobierno norcoreano en contra de la religiones. Por tanto, asumir que no son verdaderos ateos o agnósticos sería apelar a la falacia de ningún verdadero escocés. De hecho, son tan antireligiosos que cuando Jong Su-hyon, una jugadora norcoreana de hockey, dijo que estar en los Juegos Olímpicos de Invierno (2018) “es como sentir que se está compitiendo en el cielo” los reporteros y traductores de sus país la “corrigió” diciendo que ella se refería a que se sentía como si estuviese compitiendo en su propio país.
¿Y qué hay de las enormes estatuas de la familia Kim en Pyongyang, DPRK? Los monumentos son ejemplo de un culto a la personalidad (concepto influido por Nikita Jrushchov en su discurso del XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética en el año 1956) en donde las dictaduras es a menudo una forma de culto a la persona del dictador pero tales acciones no los convierte en creyentes. Los norcoreanos simplemente no rezan a tales imágenes y el régimen ha ido derribando estatuas de Kim Il Sung y reemplazándolas por otras. Después de todo, las creaciones artísticas de estatuas de bronce son la “mayor” exportación de Corea del Norte y una copia de los monumentos del marxismo-leninismo. Los norcoreanos simplemente crearon su propia versión comunista. De hecho, Kim Jong-un hasta se comporta como un atheus quienes desprecian la Navidad diciendo que prefieren celebrar el nacimiento de Newton que de Cristo. Solo que en el caso de Kim, él prefiere celebrar el de su abuelita.
En conclusión, es obvio que a los atheus no les gusta que se identifique esta nación violenta y tercermundista como un ateísmo de estado donde no existe la libertad de religión porque pincha con la realidad su burbujita de fantasía de que el ateísmo hace un mundo mejor cuando en realidad siempre ha sido todo lo contrario, saludos.
“El miedo y la fe no pueden existir en mi corazón al mismo tiempo. Cuando vivimos por fe, confiando en el Señor momento a momento, el miedo no tiene cabida en el corazón.” – John Short, cristiano detenido en Corea del Norte