En Israel el mar de Galilea (un lago de agua dulce que lleva ese nombre) comenzó a desbordarse de forma brusca e inesperada con olas gigantescas. Este fenómeno no ocurría desde hace más de 300 años A través de redes sociales, usuarios compartieron un video en el que se ve cómo el agua del lago
En Israel el mar de Galilea (un lago de agua dulce que lleva ese nombre) comenzó a desbordarse de forma brusca e inesperada con olas gigantescas. Este fenómeno no ocurría desde hace más de 300 años
A través de redes sociales, usuarios compartieron un video en el que se ve cómo el agua del lago salta bruscamente con enormes olas.
El Mar de Galilea tiene una gran importancia para el pueblo de Israel, pues es el lugar donde, de acuerdo a la Biblia, es donde pescaban varios de los discípulos de Jesús, También es el lugar donde toma lugar el relato de cuando Cristo calmó la tempestad y cuando caminó sobre el agua.
Evangelios y tormentas en el mar de Galilea
En el evangelio se describen varias tormentas con enormes olas en el interior del mar de Galilea. Un fenómeno más frecuente que el hecho de que las olas desborden los límites de este enorme lago.
La más violenta y efímera tormenta citada en los Evangelios se produjo por el viento del Oeste, al atardecer, y se puede leer en Mt 8, 23-27; Mc 4, 35-41; Lc 8, 22-25.
La otra, más persistente y ya de noche, con la dirección del viento en este caso dudosa, se puede ver en Mt 14, 24-34; Mc 6, 45-51; Jn 6, 16-21.
El origen de las tormentas
El arqueólogo J. Gonzalez Echegaray explica por qué pese a ser un lago se producen tormentas en el mar de Galilea: “El hecho de que el lago se encuentre en un entorno montañoso, especialmente por el norte, donde el Hermón con su cima nevada de 2.750 m. es visible desde el agua los días despejados y, sobre todo, la profunda depresión de la superficie de este lago, a más de 200 metros por debajo del no lejano Mar Mediterráneo, crea con frecuencia una inestabilidad en el clima, normalmente caluroso y tranquilo, que se traduce en la presencia inesperada de un fuerte viento, que encrespa las olas, las cuales en ocasiones pueden sobrepasar hasta los 2 m. de altura”
Estas tormentas repentinas se producen, sobre todo en verano, a la caída de la tarde con vientos procedentes de Oeste y no suelen durar mucho tiempo, mientras que en invierno lo pueden hacer con los vientos que bajan de los altos del Golán, menos violentos, pero más duraderos.
evangelicodigital.com
https://www.youtube.com/watch?v=r3CN8Qw8igg
Escribir un Comentario
Su dirección de correo no va a ser publicada. Llenar la información solicitada con *