De este modo, los ataques en el condado de Mangu, en el estado de Plateau, perpetrados por pastores Fulani y otros terroristas, incluyeron un ataque a una aldea que resultó en la muerte de 24 cristianos, según el presidente de la Conferencia Bautista de Plateau, Koeleh Kelvin Saleh. Los ataques expulsaron a 500 miembros de iglesias de 10 aldeas y llevaron al cierre de una iglesia bautista en cada comunidad.

“Uno de los lugares de culto en las comunidades cristianas afectadas fue convertido en una mezquita por los pastores musulmanes Fulani que tomaron el control de tres comunidades”, informó el pastor.

Además, un ataque el 16 de mayo en la aldea de Kantoma resultó en la masacre de 24 miembros de la Iglesia Bautista Bethel, incluyendo al Pastor Mangmwos Tangshak Daniel, mientras que nueve miembros de una iglesia bautista en la aldea de Jwak Maitumbi fueron asesinados. Temiendo amenazas adicionales a la seguridad al enterrar tantos cuerpos mutilados, los líderes de la iglesia organizaron un entierro masivo en un área cercana.

“Lo triste es que no teníamos un lugar para enterrar los cuerpos de nuestros miembros de la iglesia muertos en el ataque en Kantoma. Entonces, los cuerpos fueron arrojados en una mina. Se estableció un entendimiento con la comunidad de Mararaban Kantoma, que es de otra área del gobierno local, para enterrar esos cuerpos allí”, explicó el Pastor Saleh.

Ataque contra cristianos Según Evangelical Focus, la situación se agravó cuando los pastores Fulani dispararon contra los cristianos durante el entierro, pero la presencia de la policía ayudó a contener los ataques. Saleh afirma que la iglesia fue destruida, y no hay una sola casa en pie en Kantoma, todas las casas de los cristianos fueron destruidas. Los pastores Fulani también saquearon ventanas y puertas de las residencias destruidas.

“La situación en Kantoma es horrible. Los cristianos que sobrevivieron a los ataques no tienen a dónde volver. La actual ola de ataques en el estado de Plateau ha afectado inmensamente a la Iglesia Bautista”, agregó el Pastor Saleh.

Por último, la crisis humanitaria resultante de los ataques está desafiando los esfuerzos para atender las necesidades de los miembros de la iglesia desplazados. La denominación realizó colectas de fondos de emergencia en las iglesias para los desplazados. Ahora, esperan volver a sus comunidades y reconstruir sus casas, pero eso depende de la restauración de un ambiente seguro por parte del gobierno.

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